El ella el IBGM sale referenciado en varias ocasiones con motivo de nuestras punteras investigaciones
Nuestro Instituto ha realizado avances significativos en la comprensión de la inflamación y la respuesta inmune, tal y como se señala en la memoria del CSIC del año 2023. Dos investigaciones recientes arrojan luz sobre cómo las proteínas reguladoras pueden influir en estos procesos críticos. ¡Te las contamos!
Lipina-2 y su papel en la replicación viral e inflamación
Investigadores de los grupos Lípidos activos y lipidómica y Metabolismo lipídico e inflamación ha identificado una proteína regulada por interferón, llamada lipina-2, que tiene un papel clave en la inhibición de la replicación viral, tanto in vitro como in vivo.
Las lipinas son enzimas del metabolismo lipídico cuya función es la de desfosforilar el ácido fosfatídico para generar diacilglicerol.
Este hallazgo sugiere que la lipina-2 podría ser un objetivo potencial para nuevas terapias antivirales. Además, nuestros investigadores han detallado el mecanismo por el cual esta proteína actúa como reguladora de la inflamación, proporcionando una nueva perspectiva sobre cómo se controla la respuesta inflamatoria en el cuerpo humano. Este estudio ha sido publicado en EMBO Reports (24, doi: 10.15252/embr.202357238).
El rol del complejo II mitocondrial
Otro estudio importante del IBGM, en este caso conducido por los investigadores del grupo Modificación genética dirigida, ha revelado que el complejo II mitocondrial, un conjunto de proteínas implicadas en la generación de energía, también regula las respuestas de los macrófagos.
Tipo de glóbulo blanco que rodea los microorganismos y los destruye, extrae las células muertas y estimula la acción de otras células del sistema inmunitario.
Nuestros científicos descubrieron que al eliminar dos proteínas del complejo, Sdha y Sdhb, las células perdían su capacidad de responder adecuadamente a la presencia de microorganismos. Este hallazgo demuestra que estas proteínas son esenciales no solo para la producción de energía, sino también para controlar la inflamación y evitar que la respuesta inmune dañe el propio organismo. Este trabajo fue publicado en iScience (26(8):107473, doi: 10.1016/j.isci.2023.107473).
